martes, 26 de diciembre de 2006

Las 100 mejores canciones de 2006 según Pitchfork

Hace unos días, Pitchfork publicó su lista de las cien mejores canciones del año que acaba, elegidas por los redactores de la revista. Todos los temas están convenientemente reseñados - en inglés, claro - y, lo que es mejor, la mayoría puedes decargártelos por el morro en formato mp3 - los que no, tienen algún enlace al YouTube, a un streaming o a cualquier otro sitio donde puedes escuchar la canción en cuestión -. Así que ya no tienes excusa para dejar descansar tus discos setenteros y ponerte al día un poquito ya, joé.

Respecto al criterio de la revista, si lo enlazo aquí es porque coincide en gran parte con el mío. Bueno, esto no es del todo cierto. Hay grupos que se echan en falta (Gnarls Barkley, M. Ward,...), otros en los que no puedo estar más de acuerdo (Asobi Seksu, Built to spill, Joanna Newsom,...) y, para qué vamos a engañarnos, a la gran mayoría no los conozco... todavía. Y para eso está la lista, para que uno se baje las canciones, las escuche de vez en cuando, y descubra grupos o discos que de otra forma habrían pasado inadvertidos.


Videoclip de "Thursday" de Asobi Seksu.


Joanna Newsom y su arpa, tocando un trozo de "Emily" en directo.


"Goin' against your mind" de Built to spill.

lunes, 11 de diciembre de 2006

Cine (y II): Café Lumière

· Café Lumière (2003):

Yôko está embarazada de su novio taiwanés, pero no tiene intención de casarse con él. Prefiere criar ella sola a su hijo. Su madrastra no parece muy conforme, pero tampoco se siente con autoridad suficiente sobre Yôko como para decírselo abiertamente y el padre es incapaz de expresar su opinión, sumido como está en un mutismo casi absoluto.

Hajime conoce a Yôko porque ella va a menudo a su tienda de libros de segunda mano del barrio de Jinbōchō, en Tokio. Él está obsesionado con los trenes. Se pasa el día grabando los sonidos propios del ferrocarril: el chirriar de las ruedas, los anuncios de megafonía, las conversaciones de los pasajeros...

Planos abiertos y larguísimos, silencios aún más largos, fotografía excelente tanto de interiores: la casa de Yôko, la librería de Hajime, las distintas cafeterías; como de exteriores: vistas de Tokio, principalmente; además de un guión mínimo y abierto por ambos extremos que parece capturar sin querer un trocito de la vida de sus personajes. Todo ello conforma el homenaje de Hsiao-Hsien Hou al gran Yasujiro Ozu en el centenario de su nacimiento.

Cine (I): Yugoslavia

Un par de películas recientes que hablan de la guerra de Yugoslavia:


· Karaula (2006) se desarrolla en un puesto fronterizo (eso significa karaula) cercano al lago Ohrid, límite natural entre Albania y Macedonia, meses antes del inicio de la guerra. El teniente Pasic trata de ocultar su enfermedad y ganar un poco de tiempo haciendo creer a sus hombres que los albaneses están preparando un ataque a su posición. El médico del destacamento es el único que sabe la verdad y viaja de vez en cuando a por medicinas al pueblo, donde conoce a la mujer del teniente. Mientras tanto, Ljuba intenta abandonar el puesto fronterizo diciéndole al teniente que su intención es peregrinar heroicamente a la tumba del mariscal Tito.

· Grbavica (2005) es un barrio de Sarajevo, capital de Bosnia. Esma, madre soltera, trata de conseguir dinero para pagar la excursión de su hija, aunque podría obtener un descuento si presentase los papeles que certifican que el padre de su hija es un shahid. La escena del guardaespaldas (típico veterano de guerra que no puede trabajar de otra cosa y que luego emigra a España y aprovecha su entrenamiento militar para asaltar chaleses de lujo) con su senil madre merece por sí sola el visionado de la peli.



Las repúblicas ex-yugoslavas están ahora en un momento en que las películas que en ellas se hacen (y supongo que también los libros, el teatro y el arte en general) no se hacen porque sí. Se hacen porque hay la necesidad de contar lo que ocurrió bien sea en tono de comedia como en Karaula o en el dramático de Grbavica. Puede que sirvan para recordar lo que ocurrió durante la guerra: no para que lo recuerden ellos, que no creo que lo olviden jamás, sino para que nos acordemos nosotros, que nos olvidamos de la guerra de Yugoslavia en cuanto se acabó el telediario.

No son guiones redondos y no son historias excesivamente originales. Estéticamente son muy poderosas y tienen una carga simbólica muy importante. Las interpretaciones no son nada del otro mundo, salvo Mirjana Karanovic, que interpreta de manera impresionante a la Esma de Grbavica. Pero son películas necesarias, con un fin más allá del puramente cinematográfico. Son la catarsis de un pueblo herido.

Enlaces:

Página oficial de Grbavica: http://www.coop99.at/grbavica_website/
Página oficial de Karaula: http://karaulafilm.com/

Notas:

Ambas películas pueden encontrarse en el emule en V.O. En el caso de Grbavica, hay una versión con subtítulos en castellano integrados. Los subtítulos para Karaula puedes encontrarlos en subdivx.com