Estamos que lo tiramos todo, oiga señora!

No me lo creo ni yo. Vamos a superar nuestras estadísticas!! Este mes huelo a que habrá más de 2 posts. Que por cierto, finalmente las estadísticas del año pasado no fueron tan malas, a algo más de una entrada por mes (13!!).

A lo que vamos; hoy, desoyendo los consejos de Miguel, no hablaremos de música, sino comentaremos (o os sugeriré que leáis, más bien) algunas noticias. [no todo ha de ser ocio y diversión, perros!, que se os va a deshacer el cerebro de tanto ver porno en internet y escuchar música!]

El otro día estaba hablando con mi primo acerca de la trascendencia del artista. ¿Cuando crea, lo hace pensando en quedar? ¿es esa una motivación suya? Más que una motivación, ¿es un fin? Pues vete tú a saber, ni el ni yo somos artistas ;) (bueno, el quizá más, está en camino de ser poeta, por tanto es importante que vaya ocupándose de estas cuestiones ;)

El caso es que al poco de discutir sobre esto me he encontrado con este artículo en El País [eh, eh, no prejuzgar, luego pongo otro de La Razón y al final si queréis acabámos pegándonos de todas formas] acerca de Monsieur Garcin. Este hombre es ahora bastante conocido en el mundo del arte. Como véis en ese artículo, no es para menos. Sus obras tienen bastante profundidad, no son inocentes. Y no tienen desperdicio. Y la gracia es que este hombre empezó a los 65 años. Antes era vendedor de lámparas. Abría que preguntarle si iba buscando la trascendencia, ¿no? ;) Y lo cierto es que su trabajo es sesudo, sí. Más fotografías de Gilbert Garcin.

Relacionado con esto, ayer estuve leyendo sobre el nuevo museo que han abierto en Nueva York, la Neue Galerie, centrada en el arte alemán y austríaco de principios del siglo XX. Su fundador, Ronald S. Lauder, heredero del imperio cosmético Esteé Lauder, pagó por un cuadro de Klimt (pintor que me encanta) 93,4 millones de euros, convirtiéndolo [en ese momento] en el cuadro más caro del mundo. La verdad es que no tiene desperdicio el montaje del periódico [desperdicio tiene el montaje que que hice yo al escanear el artículo]. Ver las dos fotografías juntas, una al lado de la otra, de Klimt, vividor convencido, excesivo, que se follaba a sus modelos en el estudio (que solían ser prostitutas -empezó pintando cortesanas y burguesas para ganarse la vida, y fíjate cómo acabó, sabio ;) y de Mr. Lauder, no tiene precio. Es gracioso cómo estas dos personalidades se cruzan. De hecho es tan gracioso que el entrevistador le pregunta sobre ello. Klimt, un excesivo al margen de todo -en su momento se opuso a todo lo establecido para desarrollar lo que quería y se encerró en su taller, aunque no se aisló (luego incido en esto)- follador de putas siendo adoptado y ensalzado por Mr. Lauder, miembro de una burguesía rancísima. Joder, parece un chiste. Lauder habla de los colores, de las formas, pero claro, como si eso lo hubiese hecho una mano divina, no está viendo lo que hay detrás de eso. Su corrección le lleva a imaginarse a un ángel dando pinceladas intensas de color. Como si esa intensidad no proviniese de las más bajas pasiones de un loco. ¿se imaginan qué hubiese pasado si se encontrasen ambos en vida? Lauder: me encanta la intensidad de su pintura, la originalidad de sus ideas, cómo introduce nuevos materiales y nuevas técnicas, me encantaría entrar en su genio y entenderlo! Klimt: dese la vuelta y bájese los pantalones, que me va a entender.

El caso es que Klimt, como dije, no vivió aislado, tenía a su alrededor un ambiente fecundo, creador. El mismo fue maestro de otros dos pintores que destacarían, uno es Egon Schiele del otro no me acuerdo [por cierto, por si todavía no lo he hecho, os recomiendo encarecidamente que le echéis un vistazo a lo del movimiento de la Secesión de Viena y al expresionismo austríaco] Creó una revista (en la que escribían arquitectos, diseñadores, filósofos,... de la Viena de esa época) para gritar su oposición a todo lo que había entonces en el mundo del arte.

Esta fue otra discusión que salió con mi primo (que es como el de Zumosol, tiene fuerza -y conocimientos- para discutir sobre todo ;). Discutíamos sobre los ambientes de los artistas. Normalmente no están aislados, hay un entorno jugoso, creativo, a su alrededor. Los dos concluíamos que esto era casi esencial. Lo que pasa es que es complicado encontrar esos ambientes, ¿no? ¿conocéis alguno vosotros ;P? Yo decía que en realidad eso no es fruto casual, sino que por los derroteros por los que van, se acaban juntando -el famoso dios los cría y ellos se juntan-. Y otra cosa es si uno vale para estar en ese ambiente. Si no lo has encontrado es posible que tú tampoco estés a la altura, o no le dediques el tiempo suficiente, etc. Además, ahora, con las nuevas tecnologías (uh!) [predicción] esa colaboración se trasladará no a un grupo físico, asociado a una región ni a un momento (como hemos hablado antes sobre el Secesionismo Vienés. Ahora esa colaboración será mucho más amplia, abrá mucha más gente involucrada, y de distintos sitios. De hecho veremos que las obras ya no están hechas por uno o por dos, sino por multitud de gente, por grupos -vale, esto ya existía antes pero era poco frequente- [/predicción]

[de lo de Klimt también podría surgir otro debate acerca del valor de una obra -artístico y monetario- pero no es el momento]

Por cierto, que si queréis ser artistas, ya sabéis que hay que ser un poco especialito hasta vistiendo. Aquí tenéis la prueba y una referencia a seguir. Joder es justo como te imaginas a un guionista de Hollywood, parece sacado de una peli. A ver si tienen suerte.

Por último, os sugiero que leáis éste artículo, que aparece en la revista de este domingo de El País. Da una visión totalmente original -y distinta (para mí)- sobre la Revolución del 68, ligándola biunívocamente con la sociedad actual consumista y devoradora inmediata. Nunca lo había visto por ahí. Curioso y con lógica.

Bueno, pues me despido ya, que suelto unas peroratas de cuidado. Saludos a todos!