jueves, 26 de noviembre de 2009

Cine, música y otra vez cine

En la película de animación Mary and Max, que narra la relación epistolar que mantienen durante veinte años un señor judío de Nueva York y una niña australiana, el tema principal de la banda sonora es Perpetuum Mobile, de la Penguin Cafe Orchestra, pieza instrumental utilizada con cierta frecuencia en anuncios comerciales televisivos, igual que Telephone and Rubber Band.



La Penguin Cafe Orchestra fue una banda sin formación fija, creada por el músico inglés Simon Jeffes, que se dedicó durante unos veinte años a crear y reproducir sonidos con elementos de jazz y folk europeo y asiático (así, en general), ambientes surrealistas y armonías matemáticamente perfectas. Una de las canciones más conocidas de la Penguin Cafe Orchestra es Music for a Found Harmonium, que es, como su propio nombre indica, una pieza compuesta por Simon Jeffes para un armonio que se encontró tirado por las calles de Kyoto. Otro ejemplo del eclecticismo casi absurdo de la banda es una versión de Walk Don't Run, un tema de The ventures que en el original es puro surf y la Penguin Cafe Orchestra convierte en una melodía oriental usando una ensalada de instrumentos exóticos que enumeraría si me supiera los nombres.



Con estas dos últimas canciones, Terrafolk hizo una sola uniéndolas por un cambio de ritmo que ni George Best en sus mejores tiempos. Terrafolk es un grupo esloveno englobado en ese género musical que se ha dado en llamar músicas del mundo, como si el resto de música que se hace fuese extraterrestre. Asímismo, Terrafolk puebla junto a otros Balkan brass bands la banda sonora de De fosa en fosa, película que relata la historia de Pero, un esloveno que se gana la vida dando discursos por los fallecidos en los funerales.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Pasárselo bien en un escenario

Bueno, la canción no os aportará mucho (la conocéis hasta la saciedad).

Pero hay que ver las tablas que tienen y lo bien que se lo puede pasar uno en el escenario.




Como extra, un rápido recorrido por la historia del jazz según Danny Kaye




Por cierto, hablando de Jazz no he podido contenerme a enlazar un video de Dizzy Gillespie (ver) El otro día hablaba con una amiga acerca sobre trompetistas. Le comentaba que a los profesionales (buenos o malos, porque Nojodas y yo vimos uno en la Casa Encendida al que también le pasaba, a otro en el Populart, ... joder, qué bien nos cuidábamos antes!) que tocan la trompeta, los carrillos se les hinchan desmesuradamente. Aquí está una prueba gráfica.

Pues na, hoy estaba vago, así que con estos tres videos me despido.

Saludoxxx

miércoles, 11 de noviembre de 2009

e. e. cummings

Un poema del que sé que a más de uno le ha herido la sensibilidad. Disfrutadlo.

somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose

or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;

nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the color of its countries,
rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closes
and opens; only something in me understand
sthe voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hands.


en un lugar en el que nunca he estado, felizmente más allá
de cualquier experiencia, tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más frágil están las cosas que me cercan,
o aquellas que no puedo tocar porque están demasiado cerca

tu mirada más leve fácilmente puede descerrarme,
pese a que he cerrado mi ser como dedos,
vos me abrís siempre pétalo por pétalo, como la Primavera abre
(tocando hábilmente, misteriosamente) su primera rosa

o, si es tu voluntad cerrarme, yo y
mi vida se cerrarán muy hermosamente, repentinamente,
como cuando el centro de esta flor imagina
la nieve descendiendo cuidadosamente en todas partes;

nada de lo que podemos percibir en este mundo se compara
con el poder de tu intensa fragilidad: cuya textura
me fuerza con el color de sus tierras,
mostrando muerte y eternidad con cada respiración

(no sé que hay en vos que se cierra
y se abre; sólo que hay algo en mí que entiende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.