martes, 8 de septiembre de 2009

Acerca de la productividad global - situación competitiva de España (y bastante opinión)

Leo en El Economista que se ha publicado el informe sobre la productividad en cada país.

Yéndonos a la fuente oficial, el Foro Económico Mundial (World Economic Forum) podemos obtener el informe.

En éste enlace, encontramos la clasificación de cada país.

Sorprende ver a España en el puesto 33, habiendo caído 4 puestos respecto al año pasado (puesto 29), por detrás de países como Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Malasia, Irlanda, Islandia, Arabia Saudí, *China*, Chile, República Checa o Brunei.

Bueno, hay que resaltar lo primero de todo que la noticia recogida en El Economista, no está bien. El análisis no es de la productividad (que también la hay, y es un informe más duro), sino que es un análisis de "competitividad", que, si se lee el informe del Foro (cosa que no habrá hecho el periodista, claro), tiene en cuenta no sólo la productividad, sino la capacidad de ahorro del país, la deuda del país, la inversión en infraestructuras, en sanidad y en educación, ... (son unos cuantos índices).

Eso puede explicar que algunos países productores de petróleo estén por encima de España (Qatar, EAU, Arabia Saudí, Brunei) puesto que tienen grandes ingresos debido al petróleo, y poca población, con lo cual las infraestructuras y servicios pueden ser muy buenos sin que por ello la productividad tenga que ser mejor que en España. De todas formas, hay que decir que la gente está espabilando bastante y que esos países (sobre todo en la península arábiga) están tomándose muy en serio lo de la economía global y están invirtiendo bastante en educación y en tener tejido empresarial (claro, por eso están ahí en el informe).

En cualquier caso, me hace gracia cuando en España nos quejamos de que cobramos poco. Claro, como siempre, los problemas son externos. Cobramos poco, porque generamos poco, porque nuestra productividad es baja comparada con otros países como Francia (que alguna vez ha liderado esa clasificación), Alemania, Inglaterra.

La productividad sí es un factor medible y objetivo, no interviene el dinero destinado a la educación, o lo que se invierte en infraestructuras, y cómo se ponderan esos índices, que es algo más subjetivo.
La productividad lo que suele medir [creo] es el valor de lo que genera (en moneda contante y sonante) un trabajador en un determinado plazo de tiempo. Es decir, un trabajador de Luxemburgo genera 20$ a la hora o un Español 15$ (es una forma de hablar, ahora no recuerdo las cifras, prometo buscar las tablas). De ahí es de donde nos pagarán. Si queremos ganar dinero, ese número deberá ser alto.

Cuando se utiliza el dato en modo impersonal, parece que hace menos daño: "la productividad en España es baja respecto a otros países europeos". Pero cuando se menciona ese dato de forma activa, directa, sí que es sangrante, como leía el otro día en 'The Economist': "la empresa decidió no instalarse en España porque la productividad de sus trabajadores es bastante baja en comparación con los países de su entorno". Vaya, empieza a parecer que nos llaman vagos. Y lo peor es que los números no mienten. Así que deberemos serlo.

Estando en Francia pude ver por qué nuestra productividad es baja. Está bien lo de viajar fuera, entre otras cosas, para ver a tu país con perspectiva.

Nuestra productividad es baja como resultado de nuestra cultura. La cultura española es una cultura muy abierta, muy dada al contacto interpersonal, vaya, a charlar y a preocuparnos por cómo le va la vida al otro.

Esto por una parte es estupendo, pues hace que el ambiente de trabajo sea fantástico y la gente esté agusto (que luego tampoco es así, porque en la ecuación intervienen más factores, como los jefes, por ejemplo). Pero vaya, eso es lo que hace (entre otras cosas) que un español cuando viaje al extranjero diga que como en España no se vive en ningún lado: en el trabajo también disfrutas, te relacionas con tus compañeros y es posible que alguno de ellos sea bastante amigo. Ojo: pero te relacionas en el trabajo.

En donde estuve trabajando en Francia, por ejemplo, me sorprendió cómo hasta el cuarto o quinto mes, los trabajadores que se sentaban en una misma habitación no se iban a comer juntos. Y no era así porque entre ellos no había charla, no se preguntaban por el fin de semana, y la pregunta por las vacaciones se respondía con una frase de rigor. Así que si tenían que preguntar a algún compañero algo, se levantaban, iban, preguntaban y volvían. Algo impensable en España.
En España funcionaría algo como ésto: me levanto, voy, le pregunto por la novia/amigos en común/vacaciones/el finde, pregunto, le vuelvo a comentar algún tema que se me ha quedado en el tintero a escoger de entre los anteriores, vuelvo hacia mi sitio, en el camino me cruzo con Luis, que joder, hacía tiempo que no lo veía, así que vuelvo a escoger un tema de entre los anteriores y le pregunto. Entre quince minutos y tres cuartos de hora después de lo que debía, regreso a mi sitio. Entonces le comento a mi compañero que qué desmotivador, que si trabajase en Alemania que estaría cobrando bastante más. Y comento el caso de un amigo que se fue para allá y que cobraba XXXXX€, y vuelvo a perder otros 10 minutos.
Mientras, el alemán en 10 minutos hubiese preguntado y ahora lleva trabajada una hora más que yo.
Eso día tras día, suma muchas horas, o en lo que se puede traducir, en más productos sacados, en más patentes, o en lo que quieras reflejar esa mayor productividad, y en última instancia, en un mayor beneficio generado.

Lo espinoso del asunto es qué hacer. ¿se pierde la idiosincrasia española, aquello que nos diferencia de nuestro entorno en aras de una mayor productividad? ¿o se mantiene nuestra identidad cultural a costa de ir descendiendo puestos en la escala de productividad?
No es una respuesta fácil porque en España se vive bien entre otras cosas por ese ambiente laboral. Y cambiar en la dirección de una mayor productividad implica un cambio cultural a nivel individual muy grande, y muy complicado. Lo suyo sería productividad en el trabajo, fuera ser 'cálidos'. Pero la gente no es digital, y nos solemos comportar más o menos igual en las cuestiones fundamentales tanto en la oficina como en la calle según el patrón que hayamos aprendido (alemanes y franceses son fríos tanto en la oficina como fuera).

Ains.... problemas, problemas. Ésta es una buena disyuntiva! ¿Qué opináis?

6 comentarios:

FulgeN dijo...

Buena pregunta K.
Yo creo que se pueden dar varias respuestas.
Estoy de acuerdo con el asunto de la idiosincrasia, y lo que limita la productividad de cada individuo.
Aunque tu análisis es acertado se queda en la superficie del problema. Yo pienso que el sistema laboral establecido contribuye enormemente a esa baja productividad.
En Francia se trabaja por objetivos y cada empleado tiene bien definida su responsabilidad, es decir, tu y solo tu vas a dar la cara frente a un asunto concreto. Si los plazos se van cumpliendo, se vera reflejado en positivo en una paga variable, y si no también pero en negativo claro. Resumiendo, que... ir a tomar un café y charlar 15 minutos, por supuesto, pero una hora no.
Ahora relato un caso flagrante, los típicos trepas que se quedan 2 horas mas todos los días por pura política de imagen, para que los vea su jefe a las 7 de la tarde en frente de su pantalla. Aqui el impacto en la productividad es DOBLE.
(1°)Las dos horas de mas se gastan en hablar por teléfono y navegar por Internet. Esto se traduce en 10 horas basura por semana, que se podrían haber empleado en horas reales de trabajo.
(2°)El coste del producto final, (nota técnica, análisis o cualquiera que sea el resultado a entregar) esta encarecido 10 horas semanales a precio de ingeniero, que en España serán unos 80*10=800 EUROS. Bravo por los pelotas que se quedan a huevear por las tardes.

Miguel dijo...

Hombre, no me creo que a la productividad le afecte tanto el hecho de que los trabajadores de un país empleen más tiempo que los de otro en establecer relaciones personales entre sí. Tampoco creo que le afecte que un cierto porcentaje de trabajadores estire su jornada laboral sólo para navegar por Internet.

Más bien me imagino que la productividad estará más asociada a la formación de los trabajadores, a la efectividad de la dirección empresarial y a aspectos de ese tipo, menos visibles. No sé si es esto a lo que se refiere FulgeN cuando habla del "sistema laboral establecido".

Incluso en el caso de perder tiempo en charlar con los compañeros de trabajo, puede que hasta resulte positivo para la productividad, pues mejora el ambiente laboral y la compenetración con tus colegas, de manera que puede que se "trabaje menos horas", pero estas horas sean más efectivas.

Todo esto que comento, dicho sea de paso, es pura conjetura, por supuesto.

Saludos.

FulgeN dijo...

Leyendo a Miguel reconozco que me he quedado también en la superficie. El caso es que SI, POR SUPUESTO que una buena formación redunda en una mayor productividad del individuo. Pero claro ya entramos en otros detalles también interesantes:
El primero es la correcta asignación de los recursos humanos. Es decir, en cada puesto de una empresa poner al perfil adecuado. El que domine las finanzas a finanzas y así con todos.
Aqui ya empezariamos mal, pues muchos jefes o "managers" no tienen ni puta idea de asignar puestos.

El segundo principio, y teniendo en cuenta que cada empleado posee la formacion adecuada, es establecer la diferencia entre "eficacia y eficiencia". El objetivo logrado es el mismo, pero una persona eficiente consigue el mismo objetivo que la persona eficaz en menos tiempo y con menos recursos, y AQUI empezamos a mejorar la productividad. La prueba es que 8 horas de trabajo de un alemán equivalen a 12 horas de un español.

El tercero, es que, incluso intentando ser los mejores del "pueblo", hemos de compararnos y competir a nivel mundial, que esto ya no se trata solo de Europa, que el problema es global.

El cuarto, podria ser la ética y el buen hacer para el bien común de la empresa. Cosas como NO ROBAR folios y material de la empresa, apagar la luz del cuarto de la fotocopiadora si no se usa, utilizar exclusivamente los recursos necesarios (ni mas ni menos), en fin hacer mas "lean engineering" o "lean working" que tan de moda esta ahora.

El quinto, particularmente afecta a mi empresa, el individuo tiene en su cabeza que tiene que fichar 40 horas a la semana, no que es responsable de una misión concreta a medio/largo plazo. La rigidez en los horarios no facilita el bienestar del trabajador, que si tuviera mas flexibilidad seguro que iría a trabajar mas tranquilo, menos agobiado, mas motivado y con las ideas claras.

Sexto, fomentar la coopetencia con otras empresas y entre los empleados, nunca la competencia.

Por ultimo, aunque seguro que existen muchos mas, conviene premiar y estimular a los empleados que destacan, demostrando claramente que el que lo hace bien resulta premiado y fortalecido.
Cuando estas recompensas son subjetivas (el que recibe premios no se lo merece) el ambiente laboral se encabrona exponencial- mente.

Y eso es todo...

K dijo...

Mmm... me parece genial! El tipo de comentarios que uno espera de una persona española!

La productividad del trabajador resulta que... no depende del trabajador! Fantástico! Genial! Depende de RRHH, de la dirección, del bedel, de todos menos del trabajador, que él, pobrecito, se afana en luchar contra viento y marea para desarrollar su trabajo, mientras sus jefes españoles son horribles y le torpedean; le pagan un salario de miseria, comparable al de una persona de Sudán, y claro, así cómo se puede trabajar; y los de RRHH cuando lo ven le pegan una patada en el culo, por si no tenía suficiente.

Mmm... no me convences, Miguel. La productividad del trabajador depende en más de un 50% del trabajador. Lo demás es descargar responsabilidades y quejarse.

Aun en el caso en que el jefe sea un capullo y los de RRHH te den una patada en el culo, tú puedes seguir siendo productivo, profesional.
El grado de afectación de los anteriores factores depende de lo frío, de lo profesional que seas, y ahí volvemos a los factores culturales.
Por supuesto que los jefes tienen un papel muy importante (como dirección y como agentes motivadores), y los de RRHH (formación, salarios, etc) tienen un papel importante, desde luego, pero creo que la parte principal de responsabilidad en la productividad del trabajador es la honestidad del trabajador.

Desde luego, no se nace sabiendo. Debido a nuestra historia, el desarrollo industrial, primero, y la cultura empresarial después, llegaron más tarde a nuestro país. La generación de jefes que hay ahora, los de la cincuentena, posiblemente no tengan la mejor formación para los puestos que desempeñan en comparación con otros colegas europeos. Se nota ese retraso respecto a otras economías de nuestro alrededor.
¿Y qué te hace pensar que si ellos llevan un retraso tú no? Sólo ellos son los que no están preparados? Todos los demás sí? Por qué nosotros no tenemos esa brecha con respecto a economías vecinas? (además, en el caso en que ya no hubiese esa brecha, sería gracias a esa generación "malvada", la de la cincuentea, así que tan malos no pueden ser, no?)

Hay que, a la hora de criticar, relativizar más, contextualizar más, y sobre todo ASUMIR MÁS RESPONSABILIDADES.

Miguel dijo...

¿He dicho algo malo? Es que se me ha quedado un poco cara de besugo después de leer tu comentario, Valentín.

K dijo...

bah! que va, hombre, no has dicho nada malo. Na, que ese día mordía un poco más.

x cierto, cuándo vas a dar señales de vida??